Extrañas sensaciónes primero de incredulidad y luego de tristeza. Tristeza por un lado ante la perdida de una voz que se había hecho amiga (la radio parece crear esta sensación de complicidad mas que ningún otro medio de comunicación) y por otro ante la perdida de un genio de la comunicación. La Rosa de los Vientos ha sido (y esperamos que lo siga siendo) el programa de culto por excelencia de la radio española de los últimos tiempos y su presentador el mejor divulgador cultural que creo haya conocido este país, tratar tan amplia cantidad de contenidos y mostrarlo de una manera tan accesible es algo que en mi opinión es dificilísimo para el hombre de ciencias o letras. ¿Por qué?. Porque requiere no solo erudición (o un mero almacenamiento de datos) sino verdadero conocimiento de lo sabido. Si dices saber algo pero no sabes como explicárselo a cualquiera es que quizás ni tu mismo entiendes lo que crees saber. Así, causaba asombro en muchos como las Tertulias de las 4C (quizás la sección favorita del oyente) podían derivar en cualquier dirección. Y esa facilidad, ese tipo de discurso como de estar hablando de física cuántica mientras estás en un bar tomando cervezas. Con naturalidad y sin formas obtusas.
Yo tengo formación universitaria pero siempre he admirado a los divulgadores (parecen dos mundos enfrentados...), aquellos que acercan su saber al público, más que al erudito que se encierra en su estudio. Era un niño cuando se emitió por TV Cosmos, la serie documental creada por Carl Sagan. Recuerdo verla fascinado y entender procesos que pueden parecer tan obstusos como el ciclo vital de las estrellas o la formación de un agujero negro. Carl Sagan parecía hacer fácil lo más dificil al igual que nuestro Juan Antonio. Y además dijo una cosa fundamental: es la gente la que paga la ciencia y por tanto hay que hacersela llegar para que vean, conozcan y comprendan que en que se está usando su dinero. Con Sagan vi como se podía enseñar y aprender y Cebrián me ha afirmado en esta idea.
El otro merito que en mi opinión tiene la Rosa de los Vientos es haber trascendido las fronteras de su medio de origen y ser un programa tanto o más escuchado a través de internet que en la radio. También trascender las fronteras del país de origen siendo quizás el programa de radio más escuchado fuera de España (ya que sus contenidos también eran universales.). Ha tenido merito también crear tan potente círculo de seguidores que se han dedicado a recopilar los contenidos del programa, tratarlos y hacerlos accesible para todo el mundo (este tipo de trabajo desinteresado, que se hace por amor al arte y sólo se da en Internet). Abajo les adjuntaré algunas direcciones. Sorpréndanse también con las abundantes muestras de dolor que se dan en toda la red. Miren en YouTube, busquen por su nombre y verán que ya hay varios videos de homenaje a su figura.
Fué en un post anterior donde medio en broma, medio en serio, me declaré cebrianista. ¿Qué implicaría esto?. Algo así como tener una mente abierta, una curiosidad insaciable y un inagotable deseo de aprender como creo que lo tenían los seguidores de Juan Antonio Cebrian. Aspirar a saber y compartirlo con los demás sin envanecerse por ello.
Cebrianista, si señor. Y a mucha honra.
Ahora yo tan sólo espero como tantos otros que sus colaboradores continuen con su labor. El maestro ha muerto, ahora los discípulos deben continuar su obra. Se ha hecho mucho y mucho más que queda por hacer. Y ustedes están más que capacitados para hacerlo señores. No por nada han trabajado y aprendido con el mejor.
Os adjunto una entrevista a don Juan Antonio y unos enlaces a sitios donde podreis disfrutar del programa aquellos que no lo hayais conocido. Dada la naturaleza de estos contenidos el factor tiempo no es importante.
- http://www.rosavientospodcast.com/podcast/temporada/actual/
- http://www.juanantoniocebrian.com/
- http://www.rosavientos.es/
- http://www.ondacero.es/ondacero/GestorWeb?id=10746
- http://pasajesdelahistoria.ueuo.com/
Ahora mismo no funcionan pero como eran buenos los pongo por si acaso recuperan su actividad:
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