Me explico

Dado que después del último y lacónico "post" algunos de mis conocidos se pusieron en lo peor creo que será conveniente dar alguna explicación respecto a los motivos de mi partida.

No hay divorcio o separación a la vista, no me han echado del trabajo... todo eso va bien. Irónicamente tengo en estos momentos algunas de las cosas que más me faltaban en España: una relación estable y plenamente satisfactoria y un trabajo que he ido aprendiendo y que ahora creo saber hacer y me motiva.

El problema es que pese a lo anterior no me he adaptado al país. Simplemente esto. Rusia es como es, yo soy como soy y los dos empezamos a estar mayores para cambiar de la noche a la mañana.

El otro factor es la calidad de vida. La ciudad es cara y el salario no cunde. La mitad del presupuesto se nos debe ir en la compra y sin caprichos. Ni ropa, ni zapatos, ni libros, ni vehículo ni viajes, ni  hipoteca, ni nada. Estoy hablando de lo justo: comida y mantenimiento del hogar. El no ahorrar nada, el vivir al día, implica estar desprotegido ante cualquier imprevisto que pudiera surgir. Y me jode pensar que con el mismo salario en España viviríamos mejor.

Ya se que con la famosa crisis y todo eso ustedes también tendrán sus problemas. Yo estoy hablando de mi caso particular. Y en mi caso yo elijo.

Así que motivos espirituales y materiales se han combinado para hacerme tomar esta decisión. Esto ya viene de largo. Antes de las vacaciones de verano ya tomé la decisión y así lo hice saber a muchos cuando estuve en España. Ahora bien, convenía no precipitarse, dejar aquí los asuntos lo mejor atados posible y dejar también una puerta abierta a otras posibilidades en los meses que quedaban. Casi, casi sale algo interesante pero por una broma o señal del destino acabo siendo la confirmación definitiva de que poco más me quedaba por hacer aquí.

Saben, muchas veces en la vida cuando uno renuncia a lo que no le pertenece, cuando acepta la perdida es cuando logra la paz. El haber estado tanto tiempo intentando que las cosas fuesen de una manera, el intentar forzarse a uno mismo o al entono a ser lo que no es ni puede ser, me causó un tremendo desgaste psicológico. Una vez que he aceptado que mi ciclo aquí había concluido es cuando mas tranquilo he estado y más productivo he sido. 

Dejaré cosas atrás, buen trabajo, buena gente y tendré que estar separado de mi mujer unos meses para enfrentarme en mi hogar a un futuro incierto. Pero como dice el refranero "el que algo quiere, algo le cuesta". La libertad tiene precio. Se lo dije cuando vine y ahora se lo vuelvo a repetir.

O como decían los Stones: "You can't always get what you want..."

"But if you try sometime, you just might find you get what you need."