El Chiringuito

Esta semana ya estamos teniendo unos días que se parecen algo al invierno. Temperaturas por debajo de cero grados, nieve... Ayer hizo uno de esos días de invierno con sol y cielo despejado que hacen olvidar el frio.

A veces uno se ve en medio de situaciones absurdas como estar viendo "Apocalypto", pelicula rodada en una lengua indigena mexicana subtitulada en ruso. Menos mal que en la película no hay mucho que entender. Eso sí, me he dado cuenta de que o el señor Gibson esta algo enfermo o debería dedicarse al "gore". Cierto que eran tiempos violentos pero es que el señor se regodea en la carne y la sangre.

Hoy quería hablarles de uno de los elementos del paisaje urbano más pintorescos de la ciudad, elemento típicamente de barrio, al que yo llamo "el chiringuito".

Los chiringuitos son una especie de pequeñas casetas situadas en las esquinas de las calles o de los bloques de apartamentos de materiales prefabricados y generalmente bastante cutres. Estos chiringuitos son principalmente proveedores de tabaco y alcohol aunque también puedes encontrar otros productos de comer y beber. Recordemos que aquí uno se echa una cerveza en la calle (y en el metro y transportes públicos, lo que quizás choca más) como quién se fuma un cigarrillo en otros lados. Para dar suministro 24 horas de alcohol y tabaco está el chiringuito. Por lo que he visto en su mayoría están regentados por gente del caúcaso, que son los curritos del lugar. El que nos da suministro al lado de casa esta regentado por un tipo de Azerbaiyán (bueno, llevaba todo el año llamándole "el armenio" hasta que me he enterado que es azeri, si se llega a enterar me mata, ya que los dos países no se llevan nada bien ). Un tipo pequeño, moreno, cetrino y fuertote que tiene un pinta y voz de mafioso tremenda, tiene la voz más cascada que Vito Corleone. El tipo, como tantos otros, emigró aquí en su momento para buscarse la vida, ha estudiado para ser agente del fisco pero como no tiene la nacionalidad no puede entrar en un puesto del estado. Andaba buscando una mujer rusa que se quisiera casar con el para facilitarle este trámite pero no hay manera. Con la pinta de golfo que tiene no me extraña que ninguna se fie de él. Por otro lado si me imagino a alguien como él trabajando en el fisco ruso ya veo claro porque las cosas van como van. El último día nos dijo que esta pensando en volverse a Azerbaiyán para encontrar una buena mujer con quien casarse.

Hace unos días el puñetero me riñó porque ya llevo casi un año aquí y chapurreo malamente el ruso. Me dijo que él cuando llegó se puso a empollarse el diccionario y en tres meses ya estaba hablando. ¡Que "jodío"!. Pero me cae simpático.