Tras semanas de lluvias y temperaturas moderadas hoy ha irrumpido el verano en la ciudad. Hace un sol de justicia (quizá no tanto como en España pero pega) que algunos aprovechan para cojer bronce en los parques y quizás luego presumir que han estado en algún lugar exótico de vacaciones.
Personaje Uno:
La semana pasada venía yo de vuelta a casa cuando cruzando un semáforo me tope con un tipo que vestía un traje sucio y desastrado, calvo pero con grenás y barbas rizadas cual pope ortodoxo y una intensa y perdida mirada azul. El tipo en cuestión caminaba como con prisas y con la mirada perdida en el suelo. Nada más verlo supe quién era. Grigori Perelman, posiblemente uno de los hombres más inteligentes del mundo. Quizás os suene a algunos que hay una serie de siete conjeturas matemáticas pendientes de demostrar por las que una institución privada ofrece un millón de dolares por demostración. Pues una de ellas, la Conjetura de Poincaré, ya ha sido resuelta por este vecino. No lo hubiese reconocido en la vida de no ser por este post del foro de Casa Rusia en el que se explica lo que ha hecho este señor. Pero baste decir que el problema que ha resuelto explica la estructura del universo, una hiperesfera, infinita pero limitada, en la cual si viajasemos en línea recta acabaríamos otra vez en el punto de origen. Como diría Eduard Punset con mucho acento catalá: "This is fantastic!!". Pensar que este hombre tiene en su cabeza y comprende la estructura misma del universo. Es un mutante. Una mente evolucionada por encima de la del común de los mortales. Pero un gran poder no sólo conlleva una gran responsabilidad (veáse Spiderman) sino que puede ser una carga. El señor Perelman parece tener un gran problema con sus habilidades sociales y su capacidad de comunicación con entes menos evolucionados. La anecdota más sonada es que por sus descubirmientos le fué concedida la medalla Field (el nóbel de las matemáticas) la cual rechazó (junto con la pasta que llevaba) afirmando que "el mundo entiende que si la demostración es correcta entonces no se necesita ningún otro reconocimiento". Le da igual el dinero o lo que le ofrezcan y se ha retirado del mundo académico viviendo como desempleado en casa de la madre. Dice que no quiere ser un mono de feria y parece que le irrita que la gente alucine con lo que para él es tan obvio. Más cosas sobre este señor. Noticia en Prensa.
Personaje Dos.
Debido a retorcida manera de andar desde la semana pasada y temiendo la familia algún problema óseo me han puesto en manos de Euvgeni, una especie de masajista curandero de 70 y pico años de edad que todas las mañanas me amasa como si fuese masa de pan. El personaje también es de los más curioso. Bajito, esmirriado, piel morena, pelo cano largo y revuelto, mal afeitado feucho y arrugado. Sus brazos llenos de venas parecen anudadas ramas de olivo. Viste de una manera completamente desastrada con unos pantalones vaqueros que le van 5 tallas más grande. Con esta descripción uno no pensaría que ha tenido muchas mujeres en su vida pero así es y no sólo eso, sino que en estos momentos tiene una criatura que no llega a un año y otra de cuatro años con su última pareja de treinta y tantos años. Increible. El hombre atribuye su éxxito con las mujeres a su inagotable alegría y simpatia. Ciertamente parece emitir una energía especial. Con este expediente ya le podríamos considerar un superhéroe. Pero su don especial es el de poder "ver los huesos" para poder trabajarlos y repararlos. Cuando le pregunté de donde le venía eso me contó que descubrió el don a los 40 años, que puede que antes lo tuviese pero no era consciente de ello. No tuvo maestro y dice que nadie le ha enseñado. Nunca ha bebido ni ha fumado y su dieta ha incluido poca carne. Quizás esta limpieza le haya ayudado a que sus poderes se hayan desarrollado. Podríamos ser más escépticos pero en lo que a mi respecta, mi castigada espalda de oficinista está mucho mejor.
En fín, que ya veis que como si de un cómic se tratase, podemos estar rodeados de mutantes y de gente con poderes extraordinarios. Poderes que no son tan espectaculares como los de los cómics pero que no dejan de ser dones o cualidades que desarrolladas hacen que estas personas sean excepcionales. Quizás cada uno tengamos algún poder o don especial que no desarrollamos o que ahogamos con alcohol, tabaco o autocompasión.
We can be heroes...
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