Frikis del mundo uníos

Lo siento pero no podía dejar pasar la ocasión. Si me pudiese definir de alguna manera entre otras muchas cosas diría que soy de la generación "Star Wars".

Nací en 1972, así que el desarrollo de la primera trilogía (1977-83) inundó mi infancia junto a otros títulos de fantasia y C-F la época como Blade Runner (1982), Alien (1979), Dune (1984), la saga de Indiana Jones (1981-89), Excalibur (1981), Tron (1982) y un largo etcétera al que se sumaba una televisión en la que no importaba rescatar clásicos del cine del genero, cine que devorábamos con fascinación.

Recuerdo esas mañanas de cine los sábados en las que en la programación infantil emitían películas como el "Increible hombre menguante" o versiones británicas de los clásicos de H. G. Wells en blanco y negro. Y luego, los mediodías, después del gran Mazinguer Z, podían emitir el Tarzán de Weissmuller o el Planeta de los Simios cuando a día de hoy algunas cadenas se empeñan en emitir sensacionalistas telefilmes americanos que parecen apelar a los mas bajos instintos humanos: el vecino violador, la madre drogadicta, el padre pedófilo, la hija borracha y además fuma... etc.

Junto a lo cinemátográfico se unió el esplendor que vivió el cómic fantástico y de autor español de aquella época, con autores para dar y tomar y la gran cantidad de publicaciones que había en el mercado (1984, Creepy, Cimoc, Totem, Metal Hurlant... ). Recuerdo leer el Garaje Hermético de Moebius casi adolescente y descubrir que la fantasía no tenía porque tener más reglas ni lógica que la del sueño. Tampoco olvido los comics de la Marvel, sobretodo al genial Jack Kirby. Una viñeta suya llegaba a ser un mundo.

Respecto al caso concreto de Star Wars recuerdo vagamente como los chicos de clase parecíamos compertir a ver quién había visto mas veces la película, quizás fueron nueve veces las que llegue a verla o quizás lo soñe. En aquella época aún funcionaban los cines de barrio así que el cine era más cercano. Recuerdo ver el Imperio Contraataca y el desconcierto al descubrir que Darth Vader era el padre de Luke. Recuerdo que me pareció forzado, como si fuese sacado de los seriales americanos de la época tipo Dinastía o Falcon Crest. Recuerdo la tremenda ansiedad al descubrir que la trama quedaba en suspenso y que habría que esperar años (¡años!) para saber que sería del pobre Han congelado en carbonita. Recuerdo que en el Retorno del Jedi se anunciaba la aparición del rostro de Vader y como ese fué el momento más esperado de la película. Recuerdo cierta sensación confusa al verlo. ¿Cómo lo esperaba?. No se bien, quizás más malvado, más deforme...

Sin duda el personaje más fascinante de la saga es Darth Vader. No hay buena aventura sin un buen villano y muchas veces estos eclipsan a los heroes aunque al final acaben perdiendo. ¿Porqué nos fascina tanto el mal?. Quizás no tanto porque queramos ejercerlo (bueno, no todo el rato...) pero ciertamente sí como objeto de estudio. Los episodios más oscuros de la historia, los más violentos son los que suelen llamar la atención del curioso (véase nazis, 2ª Guerra Mundial... ).

O quizás en el fondo queríamos ser Darth Vader, dejarnos de mojigaterias, de hacer lo correcto, de "dejarlo pasar", de luchar contra la emociones y, por fín, caer sin mas en el lado oscuro para disfrutar del poder de La Fuerza, imponer respeto (sino terror), poder axfisiar a distancia a ese imbecil... y todo eso hacerlo además con una gran elegancia.

Sin embargo al final nos quedaban las provechosas lecciones del maestro Yoda: "el miedo conduce a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento..." y así era y es.

Star Wars, en el fondo nos cuenta la historia de siempre pero de otra manera. Alguno me decía que la parecía una película de lo más tonta pero realmente tampoco aspiraba a ser nada más que una película de aventuras. Pero sí que estoy de acuerdo en la valoración de algunos autores en que es mitología contemporanea. Siempre hemos necesitado que nos cuenten historias o que nos cuenten, una vez más, la misma historia que nos han contado siempre, porque en el fondo es la que nos gusta oir. Las nuevas generaciones recordarán otros mitos, quizás Matrix, el Señor de los Anillos o Harry Potter. Ellos decidirán.

Los 30 años del estreno de La Guerra de las Galaxias merecían este nostálgico homenaje de alguien que cree que la imaginación es algo fundamental porque abre la mente a cualquier posibilidad, lo cual creo que es más que preciso en esta vida. Al fin y al cabo estamos viviendo en un mundo en el que muchas de las cosas que nos rodean erán Ciencia-Ficción en los 70: teléfonos móviles con video, Internet y todo lo que eso conlleva, este ordenador portatil con el que ahora escribo...

¿Acaso no era el calamar gigante una fantasía de las antiguas leyendas o libros de Verne?.

A nada tu mente cerrar deberías....

QUE LA FUERZA OS ACOMPAÑE