Con los primeros rayos del sol de la primavera los arboles reverdecen y algunos empiezan a florecer. Sin embrago, uno de ellos cuando muestra su flor no anuncia la primavera sino el retorno del frío, es el cerezo aliso (en ruso "черёмуха"), llamado también árbol de San Gregorio o de la Rabia. Todos saben en la ciudad que cuando sus flores aparecen la recién llegada primavera se retirará durante días o semanas. Y esto siempre se cumple.

La cuestión es que a principios de mes hizo durante una semana cerca de 20 grados. Aquí la mayoría de las calefacciones son centralizadas y están controladas por el ayuntamiento. Con el buen tiempo éstos estimaron que ya era hora de cerrar la calefacción y así se hizo. Pero mira por donde, hace unas semanas que volvió el frío y el ayuntamiento, quizás para ahorrarse unos buenos rublos, no la ha vuelto ha encender. Parece ser que estarían obligados a mantener el servicio hasta el 31 de Mayo (otras fuentes me dicen que se ha de encender siempre que se pase una semana por debajo de 10 grados). Resumiendo, tenemos a toda la ciudad aterida de frío porque no hay calefacción en casi ningún lado. Así que cuando la prensa europea habla de que si Rusia corta el grifo del gas a los vecinos que piensen que a los primeros que les corta el gas es a sus propios ciudadanos.
El santo patrón de Rusia no debería ser San Jorge sino Job. Si de algo sabe este pueblo es de aguantar y resistir todo lo que le cae encima, venga de fuera o de arriba.
Vaya, muy curioso lo que cuentas. Y yo que me quejo porque en casa no hemos instalado la calefacción y tiramos de estufas (pero claro, el frío ruso no es comparable al "frío" de Barcelona).
ResponderEliminar¡Una saludo!